Alejandro Gaviria es el nuevo rector de la Universidad de los Andes | Foto: Cortesía Universidad de los Andes

EDUCACIÓN

El nuevo rector de Los Andes: un hombre que siempre ha remado contra la corriente

El exministro Alejandro Gaviria es un académico consumado, autor de varios libros e investigaciones sobre economía y educación, que dice lo que opina sin tapujos y ha hecho una respetada carrera en el sector público y el privado. Aquí un breve repaso de su vida.

22 de mayo de 2019

Este miércoles el Consejo Superior de la Universidad de los Andes eligió al nuevo rector de la institución, que reemplazará a Pablo Navas tras ocho años de gestión. El designado por votación de los 37 miembros fue Alejandro Gaviria, quien se desempeña actualmente como director del Centro de Desarrollo Sostenible de la misma institución.

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De los candidatos a la rectoría, era quizás el más querido por la comunidad académica. El exministro de Salud del gobierno Santos no solo es tremendamente carismático y popular entre lo jóvenes y en las redes sociales, sino que cuenta con una larga experiencia como investigador y académico.

“Gaviria es una opción que enriquecería la orientación de la educación superior en Colombia”, escribió Ignacio Mantilla, exrector de la Universidad Nacional, en una columna de opinión.

Se graduó de Ingeniería Civil de la Escuela de Ingeniería de Antioquia con honores en 1987. Por esa razón le pidieron que pronunciara el discurso de grado y Gaviria, que siempre tuvo una mentalidad rebelde (incluso tuvo matrícula condicional por “ciertos actos de arrogancia”, dijo en entrevista con El Espectador), se dedicó criticar la carrera por la falta de temas humanistas.

Al final se decidió por el camino de la economía. En 1991 se fue a Bogotá a estudiar una maestría en Economía en la Universidad de los Andes y luego, en 1994, viajó a San Diego, California, a hacer su doctorado.

A su regreso al país trabajó en como investigador en Fundación Para La Educación Superior y El Desarrollo, Fedesarrollo, y en el Banco Interamericano de Desarrollo y publicó el libro "Los que suben y los que bajan: educación y movilidad social en Colombia", con el que se hizo a conocer en el ámbito académico nacional.

De hecho, poco después, lo llamaron del Departamento de Planeación Nacional para que tomara el cargo de subdirector durante el primer gobierno de Álvaro Uribe. Allá estuvo un par de años, hasta que se cansó de la administración pública y se prometió nunca volver.

Se fue a la facultad de Economía de los Andes a trabajar como docente entre 2004 y 2006, y luego asumió la decanatura hasta 2012 (cargo que dejó en manos de Ana María Ibáñez, la única candidata mujer con quien disputó la rectoría).

Durante su periodo en la facultad se destacó por su prolífica producción bibliográfica. En total, publicó ocho libros de investigación y al menos 50 papers académicos sobre diversos temas.

Escribió sobre todo de economía, educación, salud y criminalidad. Pero igual sacaba tiempo para investigar de cualquier tema que le picara la curiosidad. Incluso publicó un artículo académico sobre el impacto de tener un nombre atípico en el salario y otro sobre la evolución del número de goles por partido en las ligas de fútbol europeas.

También realizó varias columnas de opinión que lo fueron acercando cada vez más al área de la salud. En 2012, el recién nombrado presidente Juan Manuel Santos lo llamó para que fuera ministro de esta cartera. Tuvo que insistirle, porque no quería abandonar la libertad que le permitía la academia. Pero finalmente terminó aceptando.

Y con buenos resultados. Estuvo seis años al frente del Ministerio de Salud, más de lo que ha durado cualquier otro ministro esa cartera. En este tiempo, Gaviria empezó la regulación del precio de los medicamentos, fue el primero en el gobierno en pedir la suspensión de la fumigación con glifosato y promulgó el primer decreto para permitir los usos científicos relacionados con el cannabis medicinal.

También recibió algunas críticas, especialmente por el caso de Medimás. Según dijo él mismo, el estrés por este caso lo llevó, en parte, a sufrir un cáncer en 2017 del que se recuperó a principios de 2018.

Dejó el ministerio con el cambio de gobierno y se fue a la Universidad de los Andes, a dirigir el Centro de Desarrollo Sostenible, parte de la Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible en el mundo, que tiene la misión de promover la Agenda 2030 en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la región.