“Fue el día más triste de mi vida”: el dramático relato del representante Jamie Raskin en el senado de EE. UU.

El juicio político contra Donald Trump en el senado de los Estados Unidos dejó al descubierto el drama personal de algunos de los congresistas que el seis de enero quedaron atrapados en el capitolio, mientras una turba enfurecida atacaba el recinto.

Uno de los testimonios que más conmovió a los senadores, al punto de tener que secarse las lágrimas ante la mirada de sus colegas, fue el del representante Jamie Raskin, justamente el congresista demócrata encargado de gestionar el juicio político contra Trump.

El representante de Maryland reveló un dato trágico que pocos conocían. El día antes del ataque al capitolio fue uno de los más tristes de su vida. Ese 5 de enero, junto con su familia, enterró a su hijo de 25 años, quien se había suicidado unos días antes.

Ante la tristeza profunda que embargaba a su familia, les pidió a su hija Tabitha y a su yerno que lo acompañaran al día siguiente al capitolio y fue por eso que terminaron escondidos bajo un escritorio, mientras asaltantes enfurecidos trataban de tumbar la puerta que los protegía.

“Pensaron que iban a morir”, contó el congresista al hablar de todos aquellos encerrados con él y su hija en la pequeña oficina. “Mis colegas llamaban a sus esposas, esposos e hijos para despedirse. Todos pensaban que podrían morir ahí”, relató.

El testimonio del demócrata fue el más conmovedor de ese primer día de juicio político en el que también se escucharon los argumentos de dos de los abogados de Donald Trump, acusado de incitar la insurrección en el capitolio que, además de dejar cinco muertos, fue un día traumático para Raskin y su hija.

“Papá, no quiero volver nunca más al capitolio”, fueron las palabras de su hija que más le dolor le causaron a Raskin.

Al final de la jornada, el Senado votó 56-44 a favor de la constitucionalidad del histórico juicio, rechazando una propuesta de la defensa de Trump de desestimar el procedimiento con el argumento de que un expresidente no puede ser juzgado tras dejar el cargo.

En la votación, celebrada antes del inicio hoy de la parte principal del juicio, seis republicanos se unieron a los 50 demócratas en un Senado dividido en partes iguales.

El resultado puso en evidencia lo difícil que será conseguir la mayoría de dos tercios requerida para condenar a Trump por “incitación a la insurrección” en la toma del Capitolio el 6 de enero.

Trump, en Florida tras dejar la Casa Blanca el 20 de enero, no comparecerá a declarar. Es muy probable que sea absuelto la semana próxima gracias al apoyo de los republicanos. Biden se ha mantenido por fuera, limitándose a decir que él tiene un trabajo y el Senado, otro.

El presidente “no va a comentar sobre los argumentos, ni los está mirando”, les dijo a periodistas la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.