Homenaje en Ecuador a las víctimas del atentado de la Escuela General Santander en Bogotá

El homenaje se da cuatro años después de la pesadilla que se vivió por cuenta del terror que sembró la guerrilla del ELN al ingresar a la Escuela de Cadetes General Santander con un carrobomba que activó justo cuando caminaba la compañía de la guardia de honor en el lugar, causando la muerte de 22 jóvenes que se preparaban para ser oficiales de la Policía Nacional, no solo de Colombia sino también de la Policía Ecuatoriana, como en el caso de la subteniente Erika Sofia Chico Vallejo, quien fue vilmente asesinada.

Este 2 de marzo la policía de ese país cumple 85 años de la profesionalización y 177 de institucionalidad por lo que quisieron rendir un homenaje a los héroes que han caído en misiones. “Justo homenaje a los héroes policiales que en el cumplimiento de su sagrada misión han ofrendado su vida, fieles al lema de “Valor, Disciplina y Lealtad”.

Su legado quedará impregnado en la historia, quienes con su sacrifico fortalecieron nuestra misión”, escribieron en sus redes sociales.

A la ceremonia fueron invitados los padres y familiares de los 21 cadetes que fueron compañeros de la oficial (según ascenso póstumo) Erika Sofia Chico, la mayoría de ellos viajaron hasta el vecino país, para presencial el momento en el que el nombre de ella pasará a la historia pues una promoción completa de oficiales llevara el nombre de la talentos joven que murió en Colombia en una guerra ajena, mientras representaba a su país.

Roberto Chico, padre del subteniente Erika Sofia Chico Vallejo manifestó en SEMANA que “el significado de que hayan puesto el nombre de mi hija a una promoción, exactamente la promoción 83 de la policía nacional del Ecuador, fue un motivo de orgullo”. Confiesa que en medio del dolor él no dimensionaba la importancia de dicho homenaje.

“Todavía estaba adolorido por la muerte de mi hija, no sabía la magnitud de lo que representa el llevar el nombre de una promoción, pero me dijeron que ese nombre solo lo ponen en homenaje de los héroes que han caído en acción”, señaló.

Por lo anterior indica que con el paso del tiempo entiendo que es algo que “hará perdurar el nombre de mi hija por muchos años y esto se llevará de generación en generación por toda mi familia”.

Deja claro que está orgulloso, pero no feliz: “son sentimientos encontrados, alegría, tristeza, tengo ganas de llorar, lamento todo, porque la verdad van 4 años en todo eso y siento que la policía nacional de mi país, no respetó los derechos de mis hija”. Denuncia que pese a que la joven recibió un ascenso póstumo a suboficial por parte del mismo presidente de la república, la liquidación que viene tras la tragedia fue reconocida como tragedia , lo que para el padre es ofensivo.

Teme que con el homenaje de este jueves el caso de su hija, quien era la bastonera mayor de la banda marcial de la escuela General Santander, se cierre ahí. “La alegría no es completa, este sería el último homenaje y creo que la Policía se olvidará de la familia”, dice en medio del dolor que lo embarga.

Sin embargo, manifestó estar feliz de que los padres colombianos estén allá acompañándolo, “han venido a ayudar a seguir luchando, la unión que hemos hecho entre todos es lo que nos ha permitido permanecer con ganas de salir adelante”.

La ceremonia se da en medio de la ceremonia del cambio de mando nacional, el director de la policía colombiana, Henry Sanabria también es uno de los invitados. “Seguiremos llevando el dolor adelante y viviendo esta ausencia hasta los últimos días de mi vida”, puntualizó Roberto Chico.

Cabe recordar que con ocasión de la libertad otorgada por el juez 61 penal del Circuito de Bogotá a cinco investigados por el atentado contra la Escuela de Cadetes de la Policía, en el que murieron 22 cadetes y 89 personas resultaron heridas, la Procuraduría General de la Nación se opuso en su debido momento a esa solicitud, al considerar que no procedía el vencimiento de términos.

Miguel Antonio Castillo Rodríguez, Angie Lorena Solano Cortés, Andrés Felipe Oviedo Espinel, Carlos Arturo Marín Ríos y Jessica Catherine Barrientos Castilla, acusados por su participación en el atentado terrorista en la Escuela de Cadetes General Santander, registrado el 17 de enero de 2019, fueron dejados en libertad. En un fallo de segunda instancia, un juez de conocimiento determinó que se presentó vencimiento de términos en su proceso penal.